El pasado mes de marzo se reinauguró el Museo Arqueológico Nacional tras varios años de remodelación. La reforma, que ha costado 65 millones de euros —unos 10 más de lo previsto—, ha ampliado el espacio expositivo, que ahora cuenta con 10.000 metros cuadrados y ha traído consigo mejoras en la tienda, una cafetería, un auditorio, una sala de actividades, una de conferencias y otra para las muestras temporales. Las obras también han rescatado los dos patios cubiertos del MAN, regalando una marea de luz al edificio, y mejorado la accesibilidad del museo. El nuevo museo cuenta así con un recorrido para invidentes con estaciones táctiles donde se puede tocar literalmente con la mano la Historia.
En la planta baja del MAN encontramos las salas dedicadas a la prehistoria y a medida que vamos subiendo de planta, avanzamos en nuestro recorrido por la Historia Antigua de la Península Ibérica. Al llegar a la planta primera, tras las colonizaciones fenicias, griegas y cartaginesas, llegamos a una de los espacios expositivos más logrados e impactantes del museo: la sala central de retratos romanos, que aparecen iluminados con una luz cenital que proviene de un lucernario cubierto aprovechando uno de los antiguos patios. A partir de aquí, el MAN despliega aquí su batallón de obras maestras: las joyas de la cultura ibérica, la reconstrucción de una casa argárica, incluidos los esqueletos enterrados bajo el suelo, el paseo por debajo de una maqueta de la mezquita de Córdoba y demás joyas. Se mantiene la célebre reconstrucción de la cueva de Altamira fuera del edificio histórico. Tras ello, la exposición continúa pisando las huellas de la historia de España hasta el siglo XIX. Pero el MAN ofrece también salas monográficas de Grecia y Egipto y un área dedicada a la importancia de la moneda.
“Hemos traído una institución del siglo XIX al XXI”, presumía en una rueda de prensa su director Andrés Carretero, "Es un museo nuevo, el mejor paseo imaginable por la historia de España", añadía el ministro de Cultura, Educación y Deporte, José Ignacio Wert.
http://www.man.es/man/home.html
Rafael García